COPIADO DE HISTORIA DE UN SECUESTRO: LO QUE PIENSA DE MÍ SE LO HA INVENTADO ÉL

LO QUE PIENSA DE MÍ

SE LO HA INVENTADO ÉL

Desproporcionado. Todo desproporcionado. El convencimiento de que hacer lo que está haciendo es de su derecho, debe ser tato así que estas reacciones son como si fuese yo quien le hubiera atacado a él y me estuviera respondiendo. No sé qué verá porque yo ya ni me veo y todavía actúa como si fuera él el perseguido. No hay un solo día ya, ni uno sólo, que no se las arregle para “decirme” que estoy muy próxima a la muerte. Todo lo que ya he relatado y vivido, no le es suficiente, reivindica justo lo que me hace a mí, no creo que eso sea posible de fingir, afirmo que está convencido de que lo que ve… a lo largo del día, lo que sea que siente cuando lo ve, es razón más que justificada para actuar según le salga. Hace ya mucho que no me cabe más, pero hoy menos aún si cabe, no hay manera de que esta paranoia que tiene conmigo cese: NO DEJA DE PONERSE EN RELACIÓN A MÍ Y NO DEJA DE AGREDIRME CADA VEZ QUE LO HACE. ME ARDE EKL ESTOMAGO TRAS ESE ATAQUE, ACABA DE HACERLO BAJO FRASES COMO QUE IGNORARÁ A QUIEN ME DIRIJA LA PALABRA PORQUE NO QUIERE VER NI QUE ME NOMBRAN, BUENO, PUES AHORA SE VIENE AQUÍ A HACERME SEÑALES.

Esto no es del orden de si le ven o no le ven, está tratando de matarme. No me importa si lo entienden o si no, si lo ven o si no, si lo puedo repeler o si no, está tratando de matarme. Oscila no sé a qué velocidad entre lo que “le gusta” y lo que no tolera, y entre medias me ha metido a mí y no hay manera de que desaparezca. No sé cómo es posible esta cosa RANCIA que es otro día más seguir aquí metido mirando a alguien a quien sólo dirige la palabra para agredir, no sé qué es, aparte de llamarlo paranoia, no lo concibo. Proclama a los cuatro vientos que ni me conoce y sigue haciendo esto. La astucia, la destreza, la picardía que pone en ocultar sus actos, no son las del desestructurado que estoy diciendo, es como si hubiera una doble (o múltiple) personalidad incapaces de organizarse de manera que algo así no ocurriera. Pretende que, lo que hace aquí y lo que hace con ciertos nicks, haga yo como si no lo hubiera hecho cuando se asegura de que yo sepa que es él mismo con esos otros nicks. Es como si Internet le hubiera permitido convencerse de que es posible estar enajenado de los actos propios, literalmente enajenado, como si fuera verdaderamente otra persona diferente la que los hice, creo que es en esa creencia como se permite atacarme con tal virulencia y acto seguido volver a señalar aquí. Como si aquí fueran palabras, nada más que palabras, y no se hace cargo de esas constantes alusiones a que me tengo que morir ni a los actos que las acompañan. En su obsesión por fingir en ese chat y ante la gente en general, creo que está ocultando un problema muy grave de agresividad y yo lo estoy pagando. Es imposible completamente que no se diera cuenta si no fuera como digo mediante esa “atribución a “otra personalidad” del daño que está haciendo. Antes de atacar de la manera que más o menos reflejan esas imágenes, todavía se permitió decir: “mira lo que has hecho con la noche”… cree que por no pronunciar las frases que dice, el bombardeo que ellas significan para mí, son como si no las hubiera dicho, realmente no diferencia lo que es una mentira de conveniencia de un acto tan deliberado y tan consecuente como este. Su único contacto con la realidad es a nivel de “me ven o no me ven”. Cree que tiene completo derecho a, en cuanto piso allí, empezar a aludirme con mil señales, signos, insinuaciones, o caso de que no le responda, directamente. Antes de eso me había paralizado el ratón, ahora se dedica a eso cuando escribo o digo algo en voz alta, no tiene ya noción alguna de cuál es la diferencia entre hablar y esto que hace. No la tiene, no intenta hablar porque entre averiguar si está bien o mal, si se enterarán o no se enterarán, está toda su relación con el mundo. Esta disociado por completo, le veo hablar con otra gente y tiene un discurso tan normal que ni yo tiendo a creer que sean el mismo; eso no es mentir, eso es haber hecho de la mentira una verdad, tan absoluta, como la división que digo. Todos proyectamos, unos más y otros menos, pero perseguir, insistir, reperseguir, y todavía sentirse él el ofendido, eso es otra cosa. Defiende ese otro discurso ante mí de una manera muy insólita, es como que se excita por el mero hecho de que yo no consigo “demostrar” que esté mintiendo; con ese fin de averiguar si le pillan o no le pillan, se dedica a provocarme a mí, constantemente. Y bueno, ahora que me está literalmente ardiendo el estómago, también cree que me interesa una mierda lo que crea que significan sus señales.

La sensación que tenía esta noche, antes de que ocurriera esto, era ya de que estoy frente a una clase de egoísmo que es mucho más que eso, una especie de avaricia obsesiva en acaparar mi atención y de repudiarla al mismo tiempo, no puedo seguir hablando de esto, son las 5,30 de la madrugada y este tío ni duerme y cree que para mí esto es normal. CREE, SÍ, LO CREE, QUE AHORA YA SE ARREGLÓ LA NOCHE PORQUE HA CONSEGUIDO QUE ME RETIRE DE TODO EL MUNDO Y ME VENGA AQUÍ A “HABLAR CON ÉL”. Esa violencia desmedida que paga siempre conmigo, demencial, creo que es la que le corresponde a todo ese “mundo otro” ante el que se baja tanto los pantalones, hay una cobardía enfermiza en todo esto; conmigo puede, pero no es conmigo con quien no podía; por eso es paranoia, porque no hay ningún motivo real, es tan brutal esto como gratuito, es más, si lo hubiera, si yo realmente le estuviera agrediendo a él, creo que no sólo no me atacaría, sino que me haría la pelota que le hace a esa gente.

No puedo ocuparme de las cuestiones relacionadas con el amor porque estoy a un nivel de pura supervivencia, si acaso pudiera, esta persona sería (es) para mí algo así como… una mesa… no me provoca más significación a ese nivel que una mesa u otro objeto. Es incluso posible que sepa, y no conscientemente, que desde que traicionó… lo que sea que traicionase… esto es así y se aferra con uñas y dientes a mantener un vínculo, todo lo demás que se ha desbordado y de una manera muy siniestra, es algo que ya debía arrastrar él, y que lo ha metido todo en el mismo bote. No sé por qué me agrede como si al hacerlo se asegurase de que no me acercaré cuando lo último que deseo hacer es acercarme. Es rancio, el olor de todo esto es muy rancio, como algo que ya no tiene ni color ni sabor y te empeñaras en conservarlo. Me he quedado tiesa, hace ya mucho que perdí mi ilusión en ese chat ni por hablar ni por leer ni por pasar música siquiera, esta noche estaba tan fuera de calor todo que daba igual y como el que sigue comiendo pipas, se me ocurrió poner una canción y en tres segundos me bombardeó, con tal saña, que… no sé a quién creerá que se lo está haciendo. Por lo visto, esperaba que podría pasar el tiempo que yo estuviera allí con esas alusiones y yo callada como. Eso es un delirio por muchos boters que tenga y por muchos archivos que me rompa, es un delirio creer que otra persona acatará esa dictadura. Estas tres capturas no muestran la inmediatez con la que aparecieron en cuanto traté de usar ese micrófono ni el sonido incesante con el que me fueron bloqueando toda la pantalla y tuve que reiniciar otra vez (antes cuando me paralizó el ratón y fuera del chat) y no son sólo boters cuando están dentro de un contexto como el que llevo tiempo contando.

De muy buena gana eliminaba estos tres blogs, de muy buenísima gana, y este escrito igual, no quiero saber de este individuo absolutamente nada, cuanto más hace para atarse a mí, más y con más vehemencia deseo yo no saber nada de él. Entre la paranoia, el insulto, la denigración, las roturas, toda la mierda esa, me quedo a cuadros cuando salta algún intento de “interpretar”-lo, él, como una cuestión amorosa ¡ay que tener los pies en Plutón para no darse cuenta de la nada que me significa a mí todo eso, pero él sigue, ya digo, a pachas con la agresión y cada vez más rápida, como si no se enterase absolutamente de nada.

Ni decir que hay un abismo entre la persona que yo pensaba que era y la que es; un abismo alude a espacio y entre este y yo no hay más que su paranoia. Lo poco que pudimos conversar en un principio, fue como la punta de un iceberg que no permitía suponer lo que había debajo.

Diría que “se ataca lo conocido, lo familiar”, y ahí está el mayor error, yo no soy ni conocida ni familiar, lo que piensa de mí se lo ha inventado él. De hecho, las interpretaciones que hace de todo, son así de desproporcionadas.

No voy a releer este escrito como tampoco releí los otros. Y si pese a que sería lo mejor para mí que eliminara estos tres blogs, no lo haré porque no sé lo que ocurrirá en un futuro. Si no fuera yo capaz de zafarme de todo esto, igual dejarían de ser las apariencias un criterio válido; creo haber dicho más de lo suficiente y creo también que, frente a alguien que te hace esto y luego mantiene en su web un escrito mío, en la línea de todo lo que hace como si no fueran el mismo, creo, que si consigue lo que con tanta saña se propone, ese mismo escrito y todo lo que ese ser dijera de mí, caería en el mismo lugar que estoy cayendo yo ahora. No importa que no esté bien escrito, no es una novela, es la vida real.