Y SIGUE....

Y SIGUE....

Edmond Jabés, “Del Desierto Al Libro”

. . . . - "La mentira no se opone más que a la mentira. La verdad está siempre a la espera de ser verdad. Toda idea se vuelve mentira en cuanto se la deja estática, en cuanto se da como ejemplar". -Edmond Jabés, “Del Desierto Al Libro” - . .
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“Aquí, lo que representa una fuerza, en la forma de la escritura-interna y esencial a la palabra, ha sido contenido fuera de la palabra.”

Jacques Derrida-
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JORGE CASTILLO FAN ES UNA SOLA PERSONA

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SACA MI COMENTARIO DE TEXTO DE TU WEB, ESTAS SON TUS PALABRAS Y TUS ACTOS. JORGE CASTILLO.


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TODOS LOS NICKS QUE HAN PROTAGONIZADO LAS 114 ENTRADAS DE ESTE BLOG, LAS 102 DEL PRIMERO Y LAS 9 QUE HASTA HOY HE PODIDO TRASLADAR A ESTE OTRO, SON UNA MISMA PERSONA, Y ALGUNAS DE SUS COLABORADORAS. TODOS ELLOS, FEMENINOS O MASCULINOS, UNA SÓLA Y MISMA PERSONA. ¿MUCHA LOCURA? EXACTAMENTE ESO DIGO YO… Y NO CITÉ A TODOS LOS PERSONAJES…
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trasto: "i jorge castillo es amatista"... ¿Y cómo lo sabe si "me lo he inventado yo todo"?

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viernes, 29 de octubre de 2010

EL PERSEGUIDO

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EL PERSEGUIDO






Debería poder coger un trocito de este TODO y, desde ahí, podría conseguir que nada ni nadie me sacara de mi discurso. Porque la peor característica de lo que pasa es un exceso en todo. En absolutamente todo. Vuelvo a necesitar decir que son seis años. Tengo que ser capaz de devolverle a las palabras su función. Ha habido muchas palabras, pero todas estuvieron condicionadas por actos y otro discurso que no es el mío. Ese discurso que intenta a toda costa borrar cualquier significante que no sea el suyo. O los suyos, no lo sé ni me interesa, sé que si yo no dispusiera de la palabra “significantes” no podría atisbar a decir de qué estoy hablando. Podría hablar de lo que me diera la gana, dentro de las leyes del lenguaje, pero esa es la máxima libertad posible. El psicoanálisis a mí me ha mostrado que cualquier terror, cualquier caída, pasa por una desorganización en el lenguaje. Todas las veces mientras escribo ocurre que ese individuo trata de introducirse en mi discurso y todas esas mismas veces me ocurre a mí que me caigo del lado de un discurso que considero el de un psicótico. Un psicótico es alguien que no reconoce a ningún otro. No es de ninguna otra manera como consigue mantener este estado de terror. Desde ahí, yo tengo que recorrer trayectos que están afuera de las palabras. Crea su propia realidad haciendo esto que hace. Tres blogs, tantos años, no dicen nada acerca de cómo se produce “esto” porque después existe el imaginario de cada lector, incluida yo misma que también tengo imaginario. El código penal, aún si fuera efectivo, no sabe nada apenas de discursos. Y el psicoanálisis no se ocupa del código penal. He intentado de mil maneras resolver esta situación, y llego a la conclusión de que la impermeabilidad de ese ser tiene que toparse con una sordera de semejante calibre. No que yo tengo que seguir abandonando más y más lugares, sino hallar ese en el que vuelva a ser efectivo lo simbólico, no como una teoría para zafarse de eso mismo, sino como algo real, como la única manera posible de mantener la necesaria independencia.



No sé si veinte o quinientas señales tendré que ignorar, no, tengo que ignorarlas todas. Consiguió demasiadas veces que me saliera de las palabras y comenzara a hablar con gritos o con el cuerpo. Para eso lo hace, porque es de la única manera que puede igualarme a él. O igualarse él a mí, esa es la forma de la que parte y que está dada la vuelta.



La repugnancia llega después de muchos actos en los que yo me mantengo en un lugar en el que lo que es posible no es igual a lo que es el deber. Un deber concreto, ético. Y tras esos actos que exigen de mí una constante vigilancia, me encuentro con que he estado demasiado tiempo, diría, en el principio de realidad como dique a alguien que sólo contempla el principio del placer.



Pero decía que es con trozos pequeños como me será posible y todo eso es demasiado todo. Es lo que hace la poesía:





http://historiadeunsecuestroo.blogspot.com/



 
Claro, la repugnancia se produce ahora mismo que, al pegar ese epígrafe, entra otra señal. La frase verdadera de ese cerdo es la que dijo anoche y las que lleva diciendo estos años: maldita_perra… 

http://copiadodehistoriadeunsecuestro.blogspot.com/2010/10/malditaperra.html

lo que hace señalando es robarme mi discurso. Ignorar todo acerca de las palabras, de la ética, de la identidad; yo vivo en una situación de violencia y ese cerdo hace como que eso no está ocurriendo. Basta entrar a estos blogs para ver de qué estoy hablando, pero el epígrafe de Edmond Jabés le viene de perlas para seguir manteniendo sus cerdadas…





Si yo trato de defenderme de esta mentira, tengo que desviarme de epígrafes y contar lo que ocurre en la realidad:



Señal… esa es la verdad, ese relato encriptado de tanto como me sobrepasa. 

http://historiadeunsecuestroo.blogspot.com/2010/10/senal.html

O uno de tantos días que dije: 


Me siento mal, eso es todo (sábado 21 de agosto de 2010)
http://historiadeunsecuestroo.blogspot.com/2010/08/me-siento-mal-eso-es-todo.html

y ahora mismo que acaba de señalar porque total qué importa si le pondré palabras y no iré a su casa y le sacaré de aquí a fuerza de torturas como está haciendo él conmigo. Me repugna. Me lleva seis años repugnando. Tengo que convivir con esa repugnancia porque el cerdo a cada frase que digo vuelve y vuelve a señalar. Le he llamado asesino, no le importa. Le preocupa más si se manchó su biografía y que aquí nadie le ve.
Lleva tanto tiempo haciendo esta clase de cosas para que siga hablando de él. ¿Qué pasó ayer?
Estuve por la mañana tres horas escribiendo sobre dónde veo yo los errores; errores garrafales. Después, como ya llevo mucho tiempo hablando de eso mismo, resulta que no encuentro manera de retomar mi propia vida y entré a ese chat. Prefería que esta “conversación” se produjese en directo. 



Bastaría con que le sacaran de su escondrijo y se vería al cobarde que me señala. ¿Qué argumento puede tener un maltratador?... ¡pobre expresión la de “maltratador”...! está atiborrada de telediarios, de días de impotencia, de justicias que no llegan a tiempo, de cobardes como éste que gozan como gorrinos teniendo en sus manos un cuerpo en el que urgar a ver si existe la muerte o si les es posible librarse de ella. Ninguna palabra resucita a quien no tiene la habilidad suficiente como para librarse de esos putos que deberían ser expulsados de donde viven los demás o, en un gesto de neutralidad si pudiera, diría que hasta que aprendieran a gozar como seres civilizados. Pero este goza con lo que digo, esa es su enfermedad, el delirio de creerse escritor cuando es lo que estoy diciendo.


Ayer pasó que al entrar a ese chat, vi lo mismo de siempre, con la apariencia de que estaba siendo diferente: siguió valiéndose de Nicks, dos en concreto, para hablar. Lógicamente no se enteró, como ya estuve diciendo durante esas tres horas, de que hablar se delimitar, no seguir en su desvarío hasta que… partiendo de las mismas bases de las que siempre partió, consideró que estaba en condiciones de histeriquear un poco más y ponía canciones tales como “dos mujeres a la vez y no estar loco… “, esa, como se llame; intentaba provocar celos. Sabe que sé que va de “novio” con sin_red. Claro, ¿y qué más? Nada ni nadie le contradice puesto que no permite que nadie le diga nada. A mí no me hacía falta contradecirle, es más, haberlo hecho hubiera sido darle crédito. Ocurre que, mientras este pavo real se entretiene en sopesar si será con celos como le consideren divino o si tendrá que mover al menos el culo de su silla para ¿comer? … o cualquier otra cosa que no esté en el paraíso en el que cree vivir… mientras esto ocurría, a mí se me atropellaban los poemas robados, los días negros, toda la suciedad junta y me dije: allá él. La ausencia de agresiones verbales me permitía creer que, tal vez, sería posible decirle simplemente: no. Pero qué curiosa manera de acceder a la realidad tiene que era él el que ponía las condiciones a un sí que nadie le había dado. El plan lo ví aunque supiera que no quería responder: se trataba de que fuera su ¿pasión turca? Y mientras tanto él podría continuar aquí abotonando su carrera de escritor. Y sí, debo ser una incauta puesto que quise creer posible llegarle a decir que lo primero de todo, antes de empezar a preguntar (si es que eso lo hubiera considerado imprescindible) era salirse de este ordenador.


Me fui a mis tareas y volví por la tarde. La calma que había en el chat era tan extraña que en un momento dado fui a mirar a la sala de al lado a ver si lo que se estuviera cociendo estaba allí. Nada… así que pensé que como no parecía que hubiera dormido, estaría muy cansado… tampoco… sobre las siete ya empecé a ver signos de que sería lo de siempre. Entró con el Nick de walfather a preguntarme si “ya había solucionado lo de mi Word” o “si al menos había quedado claro cuál era el problema”… le dije que no sacara ese tema, que yo sólo le había respondido a su saludo. Me costaba creer cómo alguien se podía engañar hasta el punto de que, por el mero hecho de que había otras personas, creía posible, una vez más, convencerse de que esto no está ocurriendo. Y con las mismas trató de convencerme a mí. Empezó a faltarle a otra persona, suave, que a mí nunca me hizo nada excepto que no cree que los que la dan palmaditas en la espalda… es el mismo que la insulta. A mí me resulta una persona agradable, incluso dulce, así que pude participar de ese rato más o menos tranquila. Luego llegó falasha que, para qué preguntarla por qué no me llamó, si total, soy yo la que tiene que solucionar esto. Intentó de varias maneras reivindicar su “supremacía”… irónicamente lo digo, porque me resultaba un fantoche, astrorey, que me ponía ese signo} a tamaño gigante porque siempre me negué a incluirlo en la lista de personajes, quería mostrarnos a todos, “con el consentimiento de todos” –dijo textualmente- cómo tocaba el piano, hizo su representación y yo no supe, tal vez, callarme y dije que lo que estaba haciendo requería unos cinco años de estudio para poder ejecutarlo… tal vez porque el último día que yo tocaba el piano, hace ya más de un año, me encontré con otro regalito: “puta, loca, nadie te quiere, mátate”… y sin acritud dije simplemente eso. No tardó la respuesta, otro Nick … violines_en_primavera, creo que era así, hacía burlas sobre mi Nick que ayer era elle_no_dijo: “a ver cuánto tiempo eres capaz de quedarte calladita”. Ya lo demás vino rodado. Entró grana_luz y no encontró manera directa de agredirme así que le puso voz a una de las cuatro versiones de Player que habían en la sala:


“¿saben ustedes que elle no es capaz de contar hasta diez sin cometer treinta errores”?.. lo estuvo repitiendo a ver qué pasaba. Fue subiendo de tono ya que nadie se rasgaba las vestiduras: “¿saben ustedes que elle no es capaz de escribir nada sin cometer treinta errores”? … ya no recuerdo más… lo que conté anoche del privado ofreciendo un pene que nadie le había pedido




http://copiadodehistoriadeunsecuestro.blogspot.com/2010/10/malditaperra.html



y los consiguientes escupitajos. Para ese momento ya había metido en el chat al Nick trastorno_obsesivo_compulsivo, haciendo nueva gala de su buen gusto por la música a ritmo de puta loca mátate.


Y bueno, para mí, el epígrafe de Edmond Jabés, corroborado en una violación permanente por un tipo así, me deja con la cabeza hecha una lechuga.
Esta tarde tengo que abandonar esta porquería de blogs y retomar mi escritura. No me fue difícil mantener la calma porque estaba mi disco duro vacío, me servía eso para tomarme un último día de hacer nada, ya es más que importante que me ocupe de ¿qué? no lo sé, imagino que tendrá que ser cuando pueda pero no de esto. No lo sé, sé que si alguien después me trata bien siento una mayor extensión de cómo me he sentido. Pero eso también lo tengo que transformar. De momento sólo me alcanza para decir que me repugna. Si vuelco uno de esos escritos que estaba montando, tengo que andar pendiente de si me roba una, dos, ¿fotos?, ¿archivos de música? tendré que hacerlo incluso así, creando copias; lo último que estaba leyendo era Derrida. Los dos archivos, el original y el que era un resumen, desaparecieron de la carpeta donde los puse y luego volvieron a aparecer, ni me lo llegué a plantear, simplemente no he vuelto a retomar la lectura.
Por eso, que te estén haciendo esto y que encima se plante delante de todos a hacerse el perseguido…






29 de octubre de 2010






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