DESOLADOR ¡QUE ALGUIEN PARE A ESTE LOCO!

DESOLADOR

¡QUE ALGUIEN PARE A ESTE LOCO!

Son las 5 de la madrugada del domingo y tengo que decirlo: la policía me pide pruebas, mis ordenadores están llenitos de troyanos y las conversaciones de mi casa aparecen en el chat un día y otro y ¿qué pruebas puedo tener más que las consecuencias?. Yo necesito que termine esta historia pero esta historia no termina (señal):

¿dónde, a quién se lo tengo que decir?.

 GUSTAVE COURBET

No creo que ningún escritor se vea obligado a escribir bajo tal acoso; algunas de las personas a quienes les conté lo que sucede me preguntaron que quién soy yo; otras dijeron que eso era imposible y entre unas creencias y otras mi vida se ha convertido en el capricho de un loco. Para escribir el post anterior tuve que dejar pasar como una hora y bajar a dar un paseo para tranquilizarme porque cuando entré al chat la agresión fue instantánea. Creo que el post está bastante mal escrito, a la gente del chat no es que le importe mucho, no mientras no se lo hagan a ellos, en general, prefieren pensar que, aunque dije hasta la saciedad que quienes están detrás de esto son gente que en algún momento mostraron afecto, amistad e incluso amor, ellos prefieren creer que a ellos jamás les pasará, que lo que se dice en un medio en el que cualquiera con un programa puede cambiar la voz, eso, es la verdad. Lo peor no es eso en sí mismo, sino que de la misma manera que se tolera la mentira incluso aunque estés diciendo que las consecuencias van más allá de un chat, se tolera la vejación, es muy frecuente que esa clase de “conversaciones” del post anterior, transcurran a ritmo de poema o de la música más “culta”, en concreto y en especial, el personaje

“Player”

(señal); mis poemas los leen otros porque a mis archivos les han cambiado la configuración y ya no los puedo ni oir ni reproducir. Lo que pasa es que cuando me fui de ahí empezaron a molestar con el teléfono, mío y de otras personas:

GOLPES BAJOS

TALITA CUMI

Yo cavaba la tierra,

callaba, me escondía,

borré todas mis huellas,

me deshice de todo,

mi amor, para vivir.

Aquello de que huyes es el poema. Aquello que te detiene y te espanta, es el poema. Él quiere pasar por aquí, eso es todo.

Dáselo todo a esta mano que huye, sin que sepas adónde ni para qué, de esta inconmensurable vergüenza donde se diluyen tus movimientos.

-Raul Gustavo Aguirre-

Pero otra vez te digo,

ahora que el silencio te envuelve por dos veces en sus alas como un manto:

en el fondo de todo jardín hay un jardín.

Ahí está tu jardín,

Talita cumi.

-Olga Orózco-

Yo no puedo escribir, me duele todo, solamente puedo añadir que
¡NO HAY
DERECHO!





Pilar García Puerta, 1de junio de 2009



martes 2 de junio de 2009